Guatemala recibió los máximos honores en la ceremonia de clausura como campeón absoluto de la XXI edición de los Juegos Codicader 2024, que bajaron el telón la noche del jueves en la capital salvadoreña y serán recordados como una auténtica fiesta deportiva.

La delegación guatemalteca aseguró el trono del regional estudiantil centroamericano con una cosecha de 45 oros, 40 platas y 44 bronces durante los ocho días de competencias en 11 deportes: ajedrez, atletismo, baloncesto, balonmano, fútbol, judo, karate, natación, taekwondo, tenis de mesa y voleibol.

En el segundo lugar del medallero general se posicionó Costa Rica con 44 metales dorados, 51 plateados y 43 bronceados. El Salvador, anfitrión de los XXI Codicader, cerró su participación en el tercer lugar absoluto con 37 preseas doradas, 23 platas y 39 bronces.

Panamá se adjudicó el cuarto lugar con 32 oros, seguido de cerca por Nicaragua con 14, Honduras con 5, y Belice, que consiguió una única medalla de oro.

Los Juegos Codicader también reconocen a un campeón masculino y femenino al que entregan un trofeo.

La delegación salvadoreña también recibió el trofeo de campeón masculino del Codicader con 26 oros, mientras que Guatemala se llevó el galardón de campeón femenino con 30 medallas áureas.

Los locales tuvieron destacado desempeño en karate, que dominó su competencia con siete oros, natación también dio un buen aporte con 11 oros y subcampeón, los siete oros del ajedrez y la presea dorada en el fútbol masculino que ganó el Centro Escolar Católico Educando a un Salvadoreño, entre otros.

“Estamos muy satisfechos en términos deportivos, en nuestra cuenta no estaba esa cantidad de medallas, pero estábamos contemplando estar entre los primeros tres lugares y la competencia estuvo fuerte. A nivel centroamericano sí ha existido siempre una contienda entre los tres países que han quedado en los primeros lugares, pero nos da una evaluación en qué estamos fuertes y a partir de ahí nos da la idea en qué debemos trabajar en los próximos años”, mencionó Álvaro Argueta, jefe de misión de El Salvador.

Argueta destacó que en la gestión del presidente ad honórem del INDES, Yamil Bukele, se reactivaron los Juegos Estudiantiles el año pasado luego de la pandemia del Covid-19 y se implementó una nueva estructura en la que destaca la competencia desde la etapa departamental, regional y nacional.

“Estamos satisfechos, los chicos dieron lo mejor de sí, se divirtieron y más allá de las medallas queda la hermandad e integración centroamericana. Estos juegos no solo son una plataforma no solo deportiva, sino social”, recalcó Argueta.

Las últimas medallas cuscatlecas las aportó el karate y el tenis de mesa en un cierre apretado con los ticos y chapines en busca del primer lugar absoluto de la competición de nivel secundario (15-17 años).

El Salvador recibió por parte de atletas y delegados visitantes buenos comentarios por la infraestructura deportiva y el nivel organizativo de los juegos colegiales.

“Se marca un antes y un después, lo hemos hablado con los demás jefes de misión de los demás países y coincidimos en que cada vez hay que darle mejor calidad a estos juegos, que significan la puerta de ingreso a muchos atletas que ahora son olímpicos y han pasado por la plataforma Codicader y los ha proyectado a la alta competencia”, explicó el jefe de misión de El Salvador.

Los guatemaltecos dominaron el tenis de mesa, natación; Costa Rica ganó el atletismo, preseas que fueron decisivas para mantener abiertas sus posibilidades de quedarse con el centro regional.

“Han sido unos juegos muy exitosos para todos los países y para el deporte estudiantil, con un nivel alto de organización y nivel alto de competición. Logramos que todos los países presentaran delegaciones fuertes", dijo el costarricense Minor Monge, de la Comisión Técnica del Codicader.

“El medallero general se definió por una presea, Guatemala nos superó por un oro, pero en total Costa Rica tuvo 138 medallas y nos sentimos satisfechos. Es el trabajo de los estudiantes y la docencia costarricense. Fue una fiesta para los estudiantes y lo disfrutaron al máximo. Me llevo la ilusión enorme de seguir trabajando en esto y seguir construyendo propuestas colectivas para Centroamérica.”, amplió Minor Monge.